Corrida de Toros pertenece a la colección del Museo Thyssen-Bornemisza, obra elegida dentro del ciclo Grandes Maestros en el Mubam. Forma parte de una serie de obras de tema taurino que Picasso pinto en Château de Boisgeloup, entre junio y septiembre de 1934. Esta obra se centra en la suerte de varas, el momento de la lidia en el que se enfrentan el toro y el caballo, como encarnación simbólica del combate del hombre y la mujer.
En unas versiones el toro es retenido por el picador mediante su vara, en otras la bravura del toro consigue derribar al caballo e incluso destriparlo. Todas ellas son reflejo de un Picasso desgarrado por los problemas de su vida privada y preocupado por las perspectivas de un atormentado divorcio.
Por otra parte, la violencia desatada en estas obras no puede dejarse de relacionar con la ira que producen en Picasso los últimos acontecimientos violentos protagonizados por el nazismo. La culminación de esta furia, tendrá lugar tres años después en el testimonio político del Guernica, cuyos inmediatos precedentes son las corridas, y entre ellas esta que aquí presentamos.